El cuento del gallo capón: literatura infantil en Cien años de soledad
Cada vez que se relee un libro lleva una ventaja: prestas menos atención al argumento y encuentras pasajes interesantes y detalles que en la primera lectura se te habían pasado.
Aprovechando que las Academias de la Lengua Española han sacado una edición conmemorativa de Cien años de soledad en el 80 aniversario de Gabriel García Márquez, la he adquirido y la he vuelto a leer y me ha atraído el pasaje que cuenta el cuento de nunca acabar del gallo capón:
En aquellos días de la enfermedad del insomnio nos cuenta que en Macondo
"recurrieron a toda clase de métodos agotadores [...] a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras.
Aquí tenemos la versión del Cuento de la Bruja Blanca